Siguiendo con la empresa que acapara todas las portadas en el área del derecho de las nuevas tecnologías, hace apenas 24 horas el CEO de Arbistar se reunió con 3.000 de sus inversores, por videoconferencia, para explicarles la situación de la empresa en una reunión denominada: “Llamada de Éxito”. Esta videollamada, a la que hemos tenido acceso, nos deja importantes titulares y consecuencias jurídicas.

Como saben aquellos que han seguido este caso, la empresa siempre ha alegado que no existe estafa en esta situación, y que se ha limitado al cierre de uno de sus bots de arbitraje de criptomonedas porque estaba arrojando falsos resultados, generando más beneficios de los debidos, según la empresa, hay 32.000 afectados por este cierre.

Ante esta situación, Arbistar ha decidido lo siguiente:

  • A las personas que tuvieran una cuenta creada después del 01 de agosto de 2020, les devolverá lo invertido en 12 meses en pagos mensuales.
  • A las personas con cuentas anteriores, perderán el 28% de lo invertido, y del restante, solo podrán recuperar el 50%, debiendo invertir el otro 50% en productos de la empresa.

Sorprende, y mucho, que la empresa exija a todos los afectados que suscriban estas nuevas condiciones para poder acogerse a los planes de pago de devolución.

En otras palabras, todo apunta a unas presuntas coacciones por parte de la empresa para forzar una modificación de todos los contratos de los afectados, POR UN ERROR DE LA EMPRESA. Es decir, ni aún asumiendo íntegramente la versión de Arbistar sobre lo ocurrido, esta estaría exenta de responsabilidad.

Una empresa no puede decidir, unilateralmente, modificar los contratos de sus clientes, ni decidir en qué plazos y como recuperarán su dinero, y mucho menos que cantidad debe perder cada inversor.

Quiero aclarar que la tesis de una estafa piramidal no está, para nada, descartada, la situación de Arbistar parece irregular en muchos puntos y es necesaria una auditoría e investigación profunda de la empresa.

Nuestra recomendación a todos los afectados es que se asesoren con expertos en la materia, buscando un trato individualizado, pues no todos los afectados se encuentran en la misma situación.