Cada día es más común escuchar términos como NFT o criptoarte. Pero ¿de qué estamos hablando realmente? Para comenzar, definimos los NFT como unos activos digitales y originales que quedan representados en certificados y que están en alza en el colectivo de artistas, influencers e incluso equipos deportivos. Es decir, es la monetización de las obras o bienes digitales.

¿Cuáles son los aspectos jurídicos del NFT?

Vemos que los tiempos cambian, pero esto también nos lleva a pensar que debe haber una legislación sobre estas novedades digitales. Así, las principales cuestiones legales tienen que ver con la propiedad intelectual y los derechos de imagen. Esto se explica porque cuando acuñamos NFT estamos subiendo una obra con protección legal de acuerdo con los derechos de autor.

Todo ello queda guardado en una base de datos, donde se genera una prueba que certifica que se ha hecho una copia y que hemos efectuado la comunicación de forma legal. Por tanto, el primer reto está en el respeto de los derechos de autor, para lo cual están las bases de datos.

Con ello se evitan violaciones de estos derechos, que sería cuando se usan NFT sin la comunicación previa, ya que ello podría generar beneficios para una tercera persona sin el consentimiento de quien tiene los derechos intelectuales.

La relación con el criptoarte

Destacamos que este aspecto tiene mucho que ver con el criptoarte, pues podemos vender archivos para que otras personas hagan uso de ellos tras un pago previo. Por ello, es importante invertir en seguridad virtual para evitar el uso malicioso de dichos archivos con métodos de protección.

Con todo, el NFT es un aspecto en auge del que debemos estar pendientes. En todo caso, para saber cómo actuar con estos archivos, lo mejor es ponerse en manos de expertos. ¡Pregunte aquí si tiene más dudas!